Inicia este tiempo dando gracias a Dios y adorándole. Puedes escuchar la siguiente canción mientras oras:
Es el momento para leer la Palabra. Lee lentamente el pasaje bíblico. Pregúntate: ¿Qué dice el texto?

«Si alguien les da a ustedes incluso un vaso de agua porque pertenecen al Mesías, les digo la verdad, esa persona ciertamente será recompensada. 42 »Si tú haces que uno de estos pequeños que confían en mí caiga en pecado, sería mejor que te arrojaran al mar con una gran piedra de molino atada al cuello. 43 Si tu mano te hace pecar, córtatela. Es preferible entrar en la vida eterna con una sola mano que en el fuego inextinguible del infierno[a] con las dos manos.[b] 45 Si tu pie te hace pecar, córtatelo. Es preferible entrar en la vida eterna con un solo pie que ser arrojado al infierno con los dos pies.[c] 47 Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo. Es preferible entrar en el reino de Dios con un solo ojo que tener los dos ojos y ser arrojado al infierno, 48 “donde los gusanos nunca mueren y el fuego nunca se apaga” 49 »Pues cada uno será probado con fuego.[e]50 La sal es buena para condimentar, pero si pierde su sabor, ¿cómo la harán salada de nuevo? Entre ustedes deben tener las cualidades de la sal y vivir en paz unos con otros» (Mr 9.41-50 NTV).

Estudia el pasaje. Ponte en el lugar de cada personaje. Hazle preguntas al pasaje. Un ejemplo podría ser: En nuestra sociedad y en nuestra comunidad, ¿quiénes son hoy los pequeños y los excluidos? ¿Cómo está siendo la acogida que les damos? «Una gran piedra de molino atada al cuello”: Mi comportamiento ¿merece una piedra de molino atada al cuello? ¿Y el comportamiento de nuestra comunidad: qué se merece?
Medita en el pasaje bíblico. Pregúntate: ¿Qué me dice el texto a mí? Te puede ayudar hacerte las siguientes preguntas: ¿Hay algún mandato para obedecer? ¿Hay algún pecado para confesar? ¿Hay algún ejemplo para seguir? ¿Hay alguna verdad para creer? ¿Hay alguna actitud para cambiar? ¿Hay alguna promesa para apropiarme de ella? Recuerda las otras preguntas que le podemos hacer al texto, las cuales te hemos enseñado en nuestro Redil.

Con base en lo que Dios te ha hablado a través del pasaje, pregúntate: ¿Qué voy a hacer al respecto? ¿Cómo lo voy a hacer? Trata de ser específico.
Ten ahora un tiempo para pedirle perdón al Señor por tus pecados. Mientras oras puedes escuchar esta canción:

También ora al Señor basado en lo que Él te ha hablado en Su Palabra y dale gracias. Puedes combinar esta parte escuchando una canción de adoración al Señor:
En este momento, ora por tus necesidades y las de otros (necesidades espirituales, relacionales, físicas, financieras, materiales, etc.). Puedes usar la canción instrumental que sigue como ayuda en tu adoración.
Termina dándole gracias a Dios por este tiempo devocional, y dándole toda la honra y la gloria que solo Él se merece. Escucha la siguiente canción instrumental mientras tienes este tiempo de adoración.