Inicia este tiempo dando gracias a Dios y adorándole. Puedes escuchar la siguiente canción mientras oras:
Es el momento para leer la Palabra. Lee lentamente el pasaje bíblico. Pregúntate: ¿Qué dice el texto?
«Pocos días después, María fue de prisa a la zona montañosa de Judea, al pueblo 40 donde vivía Zacarías. Entró en la casa y saludó a Elisabet. 41 Al escuchar el saludo de María, el bebé de Elisabet saltó en su vientre y Elisabet se llenó del Espíritu Santo. 42 Elisabet dio un grito de alegría y le exclamó a María: —Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y tu hijo es bendito. 43 ¿Por qué tengo este honor, que la madre de mi Señor venga a visitarme? 44 Cuando escuché tu saludo, el bebé saltó de alegría en mi vientre. 45 Eres bendita porque creíste que el Señor haría lo que te dijo. 46 María respondió: —Oh, cuánto alaba mi alma al Señor. 47 ¡Cuánto mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador! 48 Pues se fijó en su humilde sierva, y de ahora en adelante todas las generaciones me llamarán bendita. 49 Pues el Poderoso es santo y ha hecho grandes cosas por mí. 50 Él muestra misericordia de generación en generación a todos los que le temen. 51 ¡Su brazo poderoso ha hecho cosas tremendas! Dispersó a los orgullosos y a los altaneros. 52 A príncipes derrocó de sus tronos y exaltó a los humildes. 53 Al hambriento llenó de cosas buenas y a los ricos despidió con las manos vacías. 54 Ayudó a su siervo Israel y no se olvidó de ser misericordioso. 55 Pues lo prometió a nuestros antepasados, a Abraham y a sus descendientes para siempre. 56 Y María se quedó con Elisabet unos tres meses y luego regresó a su casa» (Lc 1.39-56 NTV).
Estudia el pasaje. Ponte en el lugar de cada personaje. Hazle preguntas al pasaje. Un ejemplo podría ser: ¿Qué nos impide descubrir y vivir la alegría de la presencia de Dios en nuestra vida?
Medita en el pasaje bíblico. Pregúntate: ¿Qué me dice el texto a mí? Te puede ayudar hacerte las siguientes preguntas: ¿Hay algún mandato para obedecer? ¿Hay algún pecado para confesar? ¿Hay algún ejemplo para seguir? ¿Hay alguna verdad para creer? ¿Hay alguna actitud para cambiar? ¿Hay alguna promesa para apropiarme de ella? Recuerda las otras preguntas que le podemos hacer al texto, las cuales te hemos enseñado en nuestro Redil.
Con base en lo que Dios te ha hablado a través del pasaje, pregúntate: ¿Qué voy a hacer al respecto? ¿Cómo lo voy a hacer? Trata de ser específico.
Ten ahora un tiempo para pedirle perdón al Señor por tus pecados. Mientras oras puedes escuchar esta canción:
También ora al Señor basado en lo que Él te ha hablado en Su Palabra y dale gracias. Puedes combinar esta parte escuchando una canción de adoración al Señor:
En este momento, ora por tus necesidades y las de otros (necesidades espirituales, relacionales, físicas, financieras, materiales, etc.). Puedes usar la canción instrumental que sigue como ayuda en tu adoración.
Termina dándole gracias a Dios por este tiempo devocional, y dándole toda la honra y la gloria que solo Él se merece. Escucha la siguiente canción instrumental mientras tienes este tiempo de adoración.